Se la conoce como pensión alimenticia o “alimony” y tienen la misión de proteger el status económico que venía manteniendo el ex cónyuge.
No obstante, menos de la mitad de los acuerdos de divorcio contienen la manutención del cónyuge. Y ello es debido a que se deben dar algunos casos para que el juez determine que el ex cónyuge es merecedor de dicho montante.
Por ejemplo, si usted está en esa situación y reclama una pensión alimenticia, deberá justificar:
Tenía una carrera profesional o un trabajo estable y lo dejó durante el matrimonio.
Ha mantenido empleos temporales durante el matrimonio.
Su estado de salud es grave.
Queda en una situación económica grave, que antes no tenía, como consecuencia del divorcio.
Los años de matrimonio también se deben tener en cuenta.
Profundicemos un poco más en el proceso y veamos qué obstáculos hay que solventar a la hora de conseguir la manutención en el divorcio.
Ya hemos avanzado algo, pero se tiene que justificar la necesidad económica. Los tribunales peritarán los ingresos de ambos miembros del matrimonio y su capacidad de generar ingresos en el futuro, además de ahorros y nivel de vida mantenido con anterioridad.
Por supuesto, cualquier cálculo, cábala o disquisición quedará anulada en el caso de que se haya firmado un contrato prematrimonial que limite el derecho a percibir pensión alimenticia o de cualquier tipo.
No obstante, algunos estados no dan por válidos en su totalidad este tipo de contratos y aun así fijan una pensión alimenticia conyugal.
No hay un baremo claro o que pueda ser aplicable en todo lo casos, cada matrimonio es un mundo distinto. No hay dos situaciones iguales. Así, los tribunales deben determinar la capacidad económica de quien tiene que pagar (la pensión), por una parte, y posteriormente la necesidad de apoyo económico que tendrá el excónyuge (perceptor). No tiene la misma considearación una persona joven que puede trabajar, que alguien con una grave enfermedad que le incapacite total o parcialemente.
No olvide que la mayoría de los acuerdos de la manutención del cónyuge son temporales y revisables en cuanto cambien las circunstancias de uno u otro.
La manutención del cónyuge es diferente a la que se deberá abonar por los hijos. Si bien históricamente se proporcionó sostenimiento sobre todo a las esposas, que se quedaron en casa para cuidar de la familia mientras sus maridos trabajaban, esto ya no es así.
Copyright 2021 - 2024 © srtafernandez.com - Todos los derechos reservados.